El corazón me late muy deprisa , y no tengo intención de pedirle que pare.

Siempre he pensado: míralos de forma que no puedan ver dentro de tí, que no vean debilidad en el brillo de tus ojos.
 Me decía esto cuando me importaba lo que la gente pensaba de mí, pero me he dado cuenta de que ya no me importa. Soy como soy, como quiero ser, y no me arrepiento de nada.
Ahora digo y hago lo que quiero, y no me importa equivocarme porque sé que si me caigo, me levantaré con más fuerza, y aunque me haga alguna herida tengo a personas a mi alrededor que me servirán de apoyo en el camino.
Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el Universo y te cambia todas las preguntas, en ese momento es en el que no tienes que demostrar debilidad, en el que tienes que decir: tengo a grandes personas a mi lado, puedo continuar, y lo voy a hacer .
Por estos mismos motivos tienes que tener coraje para seguir a tu corazón e intuición. Ellos, de algún modo, ya saben en lo que te quieres convertir.
Firmado: Dori